Powered By Blogger

martes, 24 de diciembre de 2013

GRIETAS EN MI MURO

Nunca pude imaginar que este blog dedicado a la Semana Santa pudiera tener tantos seguidores. Jamás sospeché que a través de esta página pudiera encontrar tantos amigos y de tantos y tan diversos lugares. Pero tampoco pude prever crearme tantos enemigos.

Cuando con casi un absoluto desconocimiento de este medio, Internet, me aventuré a escribir semanalmente sobre nuestras cofradías, advertí, y así está escrito en la entradilla debajo del título de El Muro de mis Lamentaciones, que solo se trata de opiniones personales, pensamientos en voz alta, reflexiones que nunca han intentado aleccionar a nadie, sin ánimo fiscalizador, y muchísimo menos herir intencionadamente con mis comentarios, quizás denunciar, no sé cómo llamarlo, situaciones hechos, modos, circunstancias, actitudes que creo sinceramente se apartan de lo que yo, repito que personalmente, opino de lo que me gustaría que fueran las cofradías.

Siempre he firmado con mi nombre y mis apellidos, y contra lo que muchos creen, no soy portavoz de ningún grupo de presión, ni de ningún colectivo cofrade, ni fedatario de lo que otros puedan opinar. Soy responsable solamente de lo que yo escribo, no de lo que otros opinen sobre lo que escribo. Ni vivo ni como de esto, ni busco la gloria de acumular muchos "me gusta" en el numerito rojo de mi Facebook, solo opino con el lejano deseo de mejorar lo que de siempre me ha apasionado y que me gustaría perfecto.

Me satisface ver cómo muchos cofrades, de aquí, de allá y de acuyá coincidimos en diagnosticar los males que aquejan hoy a la Semana Santa, somos muchos más de lo que ustedes puedan pensar los que opinamos lo mismo, los que creemos que es posible una Semama Santa mejor. Me siento feliz hablando y aprendiendo de esto, soñando esa Semana Santa ideal, no idílica, más sincera, menos desvirtuada, auténtica, sin devaluar, y sin que se nos olvide la primera razón de su existir: la religiosa.

Pero si esto va a ser la causa por la cual pueda resquebrajarse la amistad con uno, con solamente uno de mis amigos, de los auténticos amigos del corazón, a los que me unen unos lazos afectivos más fuerte incluso que los de la sangre, hasta aquí hemos llegado, ni una más, Santo Tomás. Se acabó.

Por más que me alaguen las casi dieciocho mil visitas en el blog; por mucho que me agrade coincidir en mis opiniones con cofrades, sacerdotes, periodistas, con personas a las que tengo admiración y respeto y considero modelos en este al parecer tan difícil mundo cofrade; por más que humildemente crea tener razón en mis postulados, nada, absolutamente nada de esto valdría la pena si perdiera el aprecio y el afecto de cofrades de verdad que puedan haberse sentido ofendidos con mis palabras.

De los que me tachan de iluminado, engreído o creen que me considero por encima del bien y del mal, me importa un bledo perder su consideración, yo tampoco se las tengo a ellos. Además, aquí ya nos conocemos todos y cuando quieran tiramos de currículums, estos no me preocupan. Los otros, sí. Ninguna hermandad, ni la Semana Santa entera vale lo que una amistad, precisamente se debe basar en ella y en el culto a Dios, para empezar.

Por eso tengo la sensación de que en este muro han empezado a aparecer fisuras por donde se cuela la humedad de la desconfianza y el recelo que nunca quise provocar y quizá sea momento, ahora que el año termina, de plantearme tranquilamente si merece la pena seguir, o desconectarlo. El tiempo dirá si se restaura, si se blanquea con una buena mano de cal y hacemos borrón y cuenta nueva y se vuelve a activar. Lo que sí tengo seguro es que antes de perder a uno solo de mis amigos, de mis hermanos cofrades, lo dejo caer, que se arruine y que le vayan dando mucho por saco al muro. No tengo ninguna necesidad de provocar malestar ni de sufrirlo por malas interpretaciones o porque alguien erróneamente se haya sentido aludido con alguna crítica. También es verdad que hay gente más que susceptibles y que ven fantasmas donde no los hay

No puedo ni sé vivir apagando fuegos ni dando explicaciones por más razón que crea tener. Antes de hacer daño a las cofradías es preferible batirse en retirada, que dicen que a tiempo, es una victoria.

Pidiendo de todo corazón y humildemente perdón si en algo pude ofender, aprovecho para desearos unas muy felices Pascuas de la Navidad y un próspero y venturoso año nuevo lleno de Esperanza y de la bendición de Jesús Nazareno.... Y con las bajas presiones lejos de nuestros cielos en Semana Santa. A  ver si puede ser. Un abrazo sincero.

jueves, 19 de diciembre de 2013

ROCÍO Y ESPERANZA

¿Se acuerdan ustedes de aquel poema del recordado Padre D. Ramón Cué que decía "ayer por Triana pasé / y fui a  verte Madre mía / tres años largos hacía / que sin tus ojos vivía / entré, te vi y te encontré / más bonita cada día? Pues algo similar me ocurrió ayer cuando como cada año fui hasta su templo para besar la mano de la Virgen del Rocío y Esperanza: entré, la vi y la encontré, más bonita cada día.

Ayer, festividad de la Expectación de la Virgen, pude comprobar que es verdad eso que se dice de que el tiempo también talla, y con los buriles de la memoria, ese tiempo que en Ella nunca ha hecho mella, ha ido perfilando minuto a minuto, día a día, la blanca belleza de efigie griega, traslúcida, como del más  exquisito y raro mármol, de la Virgen del Rocío y Esperanza, que desde que surgiera de pronto en nuestras vidas una tarde de enero de no importa ya cuántos años, no ha hecho más que aumentar su hermosura.

Del color de su semblante de porcelana, tan imposible de definir que ni en Sèvres, ni en Limoges, ni siquiera en la Cartuja serían capaces de igualar, surge el fuego de su portentosa mirada, que no quema... Pero tan difícil de sostener. No hay mirada tan penetrante, ni tan inquisidora, ni al mismo tiempo tan amorosa como la de esta Torre de Marfil, como la de este erguido faro cuya luz, emanada de sus ojos, alumbra el devenir y el camino de la hermandad del Calvario. Su rostro, de un dolor limpio y sin almibarar, desgarrado y directo, con pátina de luna , con veladuras de nácar, trasciende de cánones blandos y al uso, no apto para cofrades principiantes, y nos presenta el esplendor de su belleza sin retorcimientos en una radiante madurez. Lirio de alabastro modelado con cinceles de besos. Ancla de sal. Franciscana ternura.

¿Y el portento de sus manos? Patenas de loza que parecen esperar que sobre ellas se posen las gotas de rocío que florecen en su llanto, como gotas de cera sobre los pétalos de una rosa de cera rizada, hermosa e inmensamente abierta. Palomas de cal con alas de espuma.

Y es verdad que el tiempo ha bruñido su belleza porque el tiempo en la hermandad del Calvario es un valor en sí mismo. Aquí los años se traducen en décadas. Una hermandad, joventodavía, ha logrado con la dedicación y entrega de sus hermanos más que muchas otras que cuentan su historia por siglos. Por eso han sabido rodear de detalles, de pequeños - grandes detalles, unas veces bordados en oro, otras, primores de joyería, los mejores tejidos, la más hermosa orfebrería, para que dispuestos por las prodigiosas manos de quién la viste, nos ofrezcan cada preludio de la Navidad  la belleza de esta Señora del Adviento, de esta Reina de Pentecostés y podamos en su cercanía y al besar su mano empaparnos con su Rocío y llenarnos de su Esperanza, en un templo, en una capilla convertida por unos días en el regio palacio donde habita la belleza y la mejor estética cofrade.  

Por eso a mí me pasa en la calle del Calvario en Huelva, como le pasaba al Padre Cué en la calle Pureza de Sevilla, que cada vez que paso y entro en su capilla veo más bonita cada día a la Virgen silente del Lunes Santo, a este Arca de Oro donde Huelva sabe que se guarda el tesoro de su Rocío y el de la más certera Esperanza.

 Regina Roris, Spes et Mater Nostra , ora pro nobis pecatoribus.

jueves, 12 de diciembre de 2013

PRÉSTAMOS

"Permita Undivé que te nombren mayordomo de una cofradía pobre". Con este maleficio respondía la gitana al señorito que le negó una limosna. Pero si lo que verdaderamente pretendía la vieja mujer era desearle al payo trincón lo peor de lo peor, le debería haber deseado que lo nombraran, no mayordomo, sino prioste de una cofradía pobre, porque eso sí que es tener malas entrañas. Pero prioste de cofradía pobre de los de antes, no de los de ahora, que esos sí que supieron lo que era auténtica necesidad.

Hasta hace solo un par de décadas nuestras hermandades han arrastrado las carencias de patrimonio causadas por la pérdida de sus enseres en la Guerra Civil, y esto unido a la decadencia y estrecheces económicas de los años sesenta hicieron que al renacer las cofradías con nuevos ímpetus los priostes se las vieran y se las desearan para cumplir dignamente con sus cometidos. Fueron años, los sesenta y setenta, de puentes en las candelerías, flores de plástico y velas eléctricas. Fueron tiempos de mantos de raso, de altares de cultos donde los priostes se las ingeniaban con cuatro docenas de claveles , un par de metros de tela de damasco, rojo por supuesto, como todo patrimonio. Años de que las imágenes no se movieran de sus altares para los cultos, cuatro velas y dos jarras y se acabó. Hoy los priostes tienen de todo. Y si no lo tienen, no se las inventan como aquellos viejos priostes, sino que lo piden prestado.

En la actualidad es encomiable el desvelo de las hermandades  por presentar con todo el esplendor  a las imágenes, especialmente en sus cultos. Pero estamos asistiendo a un fenómeno exagerado de pedir prestados los enseres que no se tienen a otras hermandades, especialmente de pueblos, deseando ver sus cosas en hermandades de la capital, aunque luego, claro está, haya que corresponder a la inversa. Siempre se ha hecho, y todos los hemos hecho. Pero hasta para eso hay que saber pedir. Porque estos préstamos llevan el interés de que luego te presten a ti, si esa hermandad que te pidió tiene algo que prestar, que normalmente no es así. Quienes más piden, menos tienen que ofrecer. Aunque otras, aún teniendo, piden por vicio, por puro capricho de presentar una novedad en el altar. Ya se pide sin valorar la calidad de lo que se pide, no ya algo de culto interno, sino del mismísimo paso procesional. Aquí no nos cortamos un pelo a la hora de pedir. Y aunque lleves años cediendo esos enseres, el año que por su deterioro no los puedan dejar, la hermandad será una saboría, poco solidaria y mil cosas más.

Antes, cuando esto no era una competición de altares, cuando no había esa desmesurada obsesión por el escaparatismo cofrade, por dar el "pelotaso" en el besamanos de turno, donde la imagen de Cristo, y especialmente la de la Virgen, queda relegada a un segundísimo plano en favor del aparataje del altar, antes digo, se pedía prestado algo por un motivo muy concreto, para la bendición de una nueva imagen, para una salida o celebración extraordinaria, para una hermandad que empieza su andadura, para una ocasión única y especial, no como rutina continua. Estos respiraderos, este manto, este dosel que hoy vemos en este altar, mañana lo veremos en el de otra cofradía, y luego en otra, y en otra....

 Es más, hoy los priostes quedan marginados (o mejor dicho se automarginan), y son personas exteriores a las juntas de gobierno las que preparan los altares. Incluso rizándose el rizo, se está poniendo de moda ver que los vestidores, con su troupe de aplaudidores detrás, van de imagen en imagen, de hermandad en hermandad imponiendo su ley, usando sayas de unas en otras, usando prendas que a lo mejor han sido regaladas con toda la devoción a determinada imagen, y ese donante tiene que ver que a los dos días se la ponen a otra imagen, y luego a otra, y para la Cuaresma que viene a otra.

 Y todo esto, si no con la complicidad, al menos con la dejación de las juntas de gobierno que miran para otro lado, o que no tienen autoridad (vulgarmente llamado cojones) para dar un porrazo encima de la mesa y poner freno a este cachondeo que nos traemos con muchas imágenes.

Pero claro, para eso hay que tener las cosas claras, y no temer perder las próximas elecciones. Y cuidándose muy mucho de no incomodar al vestidor de moda no vaya a ser que se ofenda y vaya dejar tirada a la hermandad, porque a ver quién viste entonces a la Virgen, sin tener que llamar a ese muchacho de la hermandad, que quiere con locura a su Virgen, que la vestiría con respeto, con devoción y decencia, pero no tiene las manos tan divinas que tiene el número uno, o el dos, o el tres en el top ten de los vestidores de moda. Hasta aquí estamos llegando.

Por eso sirvan estas líneas en recuerdo de aquellos que con su imaginación, con todas las carencias del mundo, pero con todo el amor a su hermandad, supieron elevar a la categoría de arte esta maravilla cofrade que supone levantar un altar de cultos en honor y gloria de un Cristo o de una Virgen, sin pedir nada prestado a nadie, con cuatro candeleros de caritas y dos jarras orejonas, sin orfebrería, más lisas que la espalda de un violín, pero que suponía mantener la esencia de un estilo propio en cada hermandad, y sin pretensiones de participar en ningún concurso de altares con enseres prestados.

jueves, 5 de diciembre de 2013

ÁNGULOS COMPLEMENTARIOS (Y II)


Los dos cofrades seguían charlando. De la cerveza sola pasaron a la cerveza con tapas y a la media ración y apoyados en el mostrador seguían haciendo, quizás sin pretenderlo, una radiografía bastante nítida del acontecer cofrade, de la realidad de un submundo que a lo mejor por la diferencia de edad entre ambos es percibido de manera distinta por cada uno de ellos, con un ángulo de visión distinto, pero ángulos complementarios, que unas veces sumando criterios y otras restando, aportando individualidades y suprimiendo trasnochados prejuicios, aparece la imagen fiel de la Semana Santa, esa que los dos amigos llevan, uno con el ímpetu de un brote verde y otro ya un tanto amarillenta por las decepciones, como fruta agridulce, metida en lo más profundo de su ser.

 

En la tele, seguían las imágenes de la Plaza de San Pedro del Vaticano abarrotada con la Misa de Clausura del Año de la Fe.

 

-Eso como lo de la Magna, ahora sí la hacemos, ahora no... Yo creo que al obispo le falta dar un baculazo de vez en cuando con el cayado de pastor encima de la mesa y meter en cintura al rebaño cofrade, donde además de magníficas ovejas se cuenta también algún macho cabrío...

 

-No seas cabrón tío, no te metas con el obispo que más cofrade y más cercano no puede ser. Lo mismo te lo encuentras de noche en un ensayo que en medio del coro de una banda....

 

-¿Y quién ha dicho lo contrario? Y mejor que sea así y que no sea un sieso para las cofradías, y se agradece su calor y su afecto. Pero no sé yo, eso de bajar tanto a la arena , tan a ras del suelo cofrade, no lo veo ...

 

-Venga ya rancio, que eres un rancio. ¿Qué pasa, que solo va a servir para ir a predicar la función de una hermandad? D. José está siempre con las hermandades, y las apoya en todo, es un hombre de su tiempo, y más que acorde con los nuevos aires que soplan desde Roma.

 

-Sí, ya, ya...Si por eso lo digo. Creo que es excesivamente bondadoso y benevolente. Hay algunos cofrades que no hace tanto le hicieron la vida imposible a cierto sacerdote, incluso con acoso mediático, y hasta algún que otro desplante tuvieron con el anterior obispo y ahora  están generosamente  considerados, y me da coraje. La Iglesia, siempre Madre y a veces madrastra....

 

Venga ya, no te quejes tanto, no te tomes las cosas tan a pecho, que esto es para disfrutarlo, no para sufrirlo. Si esto supusiera algún esfuerzo, físico o económico, ¿tú te crees que habrían tantas elecciones con dos o más candidaturas, donde más que un cargo parece que esté en juego un puesto de trabajo y hasta el pan de tus hijos?    

 

-Pues parece que hay signos de que la cosa en las elecciones estén cambiando. Hace poco en Sevilla, en una hermandad, de las chicas, pero con solera y sabiduría, ganó las elecciones la candidatura que no hizo ni propaganda electoral, ni web, ni nada parecido. Además con la prensa morada haciendo campaña en contra de los que al final ganaron...

 

-Quillo, tú siempre recelando de los medios de información. Los medios de hoy no reflejan más que lo que hay, no van a maquillar la realidad ni ofrecer programas ladrillazos que no tengan audiencia ninguna. Si cuando las cámaras van a grabar un ensayo se encuentran con cerca de trescientos tíos, y otros trescientos en la barra del bar, qué le van a hacer, ¿los van a borrar? Y a veces te tengo que dar la razón cuando me dices que muchas casa de hermandad, o no hay nadie, o parece el salón de un círculo mercantil, con sus "directivos" escorados en la barra con beatífica sonrisa al ver aquello lleno de gente viendo un partido de fútbol por la tele previa promoción en Internet anunciando los cubatas a tres euros....

 

-No me parece normal. Porque luego los que esto defienden como vida de hermandad, ven los quinarios vacíos y no le dan importancia. Deseando que acaben los cultos para ver, ahora sí, la iglesia o la capilla llena para montar los pasos.

 

-Mira que eres puñetero, siempre estás con la escopeta cargá. Esto es del pueblo, y contra eso no haya quien pueda. ¿Entonces tú qué quieres, las cofradías llevadas por los beatos de siempre, sin que entre aire fresco en las hermandades?

 

-A ver si te vas a parecer tú a los que estaban el otro día criticando a la junta de su hermandad porque decían que solo se esmeraba en los cultos, y que nada más que querían triduos y quinarios, entonces, ¿qué van a querer solo, verbenas populares y excursiones?

 

- Si son baratas, jajajajajajaaaaa....

 

-Esa es otra, lo dispuesto que está el personal cuando el evento es gratis, cómo acuden. Pero si hay que pagar, todo son excusas. Hay que ver lo fácil que es tirar con pólvora del rey. Tiempo hubo en que los cofrades se rascaban el bolsillo para pagar los estrenos, hacían regalos que salían de su peculio particular, como si dijéramos, se pagaban sus caprichos de ver a la Virgen con una saya nueva, o pagaban aquellas flores carísimas traídas de sabe Dios dónde. Hoy cobran hasta la gasolina cuando van a Sevilla a comprar un encaje de oro, que sale más caro que hacerlo a mano en Bruselas.

 

- Hombre, hay que tener en cuenta la economía de alguna gente, y sería injusto tratar a todos por igual dentro de la junta de gobierno. Habrá gente de muy distinta posición económica.

 

-Y me parece muy bien que se tenga eso en cuenta. Primero es la economía de tu familia. Pero se hace de otra manera, que vaya a Sevilla el que pueda ir, o el que pueda, que done discretamente  el dinero como donativo...Pero que no se quede en los archivos de la hermandad la factura de la gasolina...ni la de la invitación a comer a cuatro personas por agradecer los servicios a una, coño, que con los años que algunos llevamos en esto siempre nos ha costado dinero todo. Aquí se viene a servir, no a servirse.

 

-Ahí no tengo nada que objetar. Coincidimos... Y entonces, si creéis que las cosas están tan mal, ¿por qué tú y los de tu generación no dais un golpe de autoridad y ocupáis los puestos de responsabilidad en las hermandades?

 

-¿Quién, yo? Y hablo por mí ¿Qué necesidad tengo yo de verme otra vez a los pies de los caballos? ¿Qué ganas de tener que leer  mi nombre arrastrado por el fango en Internet por simplemente opinar sobre cualquier nimiez? ¿Qué pensarían mis hijos, y mi mujer, y mis compañeros de trabajo? No, ni pensarlo. ¿No es esta la Semana Santa que al parecer hemos querido? Pues ahí la tenéis, para ustedes...

 

-No todos los jóvenes estamos de acuerdo con muchas de las cosas que pasan,  no todos somos así.

 

- Ya lo sé, y me consta de que hay gente como tú que veis en las cofradía más, mucho más que ven mucha gente, de tu generación y de la mía. Pero también sé que sois producto de vuestro tiempo, y de las dificultades que tendréis cuando os toque dirigir esto. Tal como están las cosas, si queréis hacerlo bien, con compromiso y respeto a los orígenes, no os arriendo las ganancias.

 

-En esto no tenemos diferencia, no hay discrepancia alguna, coincidimos plenamente.

 

Esto es como las críticas sin piedad que ha tenido que soportar el consejo, la mayoría de las veces injustas, injustísimas. Serán lo que se quiera, pero nadie puede decir que no hayan trabajado desde que tomaron posesión. Otra cosa es la mala suerte, o lo mismo que Felipe II, Toni no mandó sus naves a luchar contra los elementos. Ya tendrá recompensa el trabajo que están realizando, a parte de los chistes fáciles que se pueden hacer con los partes del tiempo que maneja el consejo...A ver cómo les sale el cambio de itinerario de la carrera oficial, y de camino se acaba con la sinrazón de las salidas y entradas de las cofradías de la Concepción colapsadas de palcos.

 

Nada que objetar. Coincidencia plena.

 

Como coinciden en tantas cosas. En que todo esto es más fácil de lo que creemos, en que falta sinceridad y sobra protagonismo, en que en la mezcla de juventud y experiencia se encuentra el futuro, y que o pasamos por un cernidor las cofradías, librándola de lo superfluo, o esto se nos irá de las manos, si no se nos ha ido ya. Hasta coinciden en percatarse de que ya es tardísimo y habrá que irse a casa, por muy a gusto que estén. Los dos cofrades se despiden haciendo corta la eternidad, con el desahogo en el alma, con la satisfacción de ver en el amigo el confesor que ni en sus hermanos de cofradía encuentran. Salen del bar enriquecidos,  como habiendo contribuido a nivelar la balanza del sentido, de la lógica que debiera reinar en las cofradías, reafirmados ambos en sus criterios a pesar de ser distintos, con el amor que le profesan a la Semana Santa a flor de piel y a flor de lágrima, en el cordial abrazo de despedida.

 

-Ea, hasta la vista entonces.

- Venga tío, hasta pronto....Ahhh, que no te lo he comentado, ya te contaré lo que pasó en una iglesia el otro día , una bronca horrorosa que tuvieron con el cura...Y no es del centro, ¿eh? Malpensao, que te conozco...

 

-¡¡¡Cuenta, cuenta !!!

 

Que no, que como llegue más tarde me matan, te lo cuento cuando nos volvamos a ver, si no antes, seguro que en la procesión de la Inmaculada......Adiooooossss...